Tomar distancia para ver mejor…

Cómo de importante es tomar distancia para ver mejor y qué fácil puede ser llevarlo a la práctica.

Que levante la mano quien, como madre/padre,  alguna vez no se  ha encontrado perdida/o ¿Cuántas veces te has dicho yo no puedo con esto? Sea un problema relacionado con tus hijos, uno laboral,… la pregunta que me gustaría que te hicieras es: ¿Cómo funciono? ¿Qué me ocurre que me comporto de esta manera? ¿Cómo es que otros pueden verlo (amigos familiares, psicólogos) y yo no?

La respuesta es:  Objetividad, distancia, así de simple…

¿Qué te pasa entonces? Te lo puedo explicar de varias maneras:

• Cuando sientes que estás en un problema, estás en el ojo del huracán, (en el mero centro), por tanto, puedes ver que todo da vueltas.
  Las cosas pasan volando con tanta velocidad, que es imposible detenerlas, aunque puedas verlas y saber que están ahí. Con el problema es igual, puedes verlo, saber que está, pero no puedes detenerlo.

• La emoción “te puede” y esta es muy fácil de explicar poniendo el amor que sientes hacia tu hijo como ejemplo.
  Este amor incondicional en ocasiones (y puedes confesarte contigo misma), te ciega y te impide ver lo que hay. Por eso, una mirada experta y externa funciona; la psicoterapia, las visitas al psicólogo, médicos, psicopedagogas/os,… porque, ¡claro que pueden ver lo encantador que es tu hijo/a!, pero también pueden “ver” la otra parte, la que hay que mejorar, que ajustar, ésa que a ti se te escapa…
• Ves lo que te ocurre, aunque no sabes por qué no puedes moverte a poner un remedio.
  Incluso cuando comienzas a explicar la situación a otra persona te emocionas (lloras, te entristeces). Lo que ocurre es que no tienes, de manera consciente, la respuesta para esa situación. Es como si a tu cajón de sastre le faltará la llave inglesa para aflojar/apretar esa tuerca. Simplemente es que te falta información.

La verdad es que algunas personas solo les basta con comprender lo que les ocurre para mejorar y otras necesitan ir un poco más allá.

Tips que te harán tomar distancia para ver mejor

• Aprende, infórmate, quizás sea éste un buen momento para asistir a algún taller de esos que llaman “ crecimiento personal” (sí, sí, como si fueras una semilla de experimento de 4º de primaria). Puede iluminarte y, quizás, trabajar con más detalle lo que te ocurre, como siempre yo recomiendo el Instituto Neuron, o Human Habilities. En ambos sitios estaréis con profesionales de alto nivel y como en casa… También te propongo que eches un vistazo a mis talleres para familias, en los que enseño sobre la educación emocional y crianza consciente con técnicas de hipnosis Ericksoniana
• Asiste a algún grupo de apoyo, conversa, habla con otras personas que estén pasando por una situación similar a la tuya. Compartir experiencias con otros y escuchar cómo han superado la situación, es terapéutico, puede ayudar a abrir o a destapar ese tapón emocional que no te deja respirar.
• Asiste a psicoterapia. Sobre esto, antes tengo que barrer para mi terreno y me lo vas a permitir. Considero importante desmentir el concepto “demoníaco” que se tiene de la psicoterapia. Cada día está más obsoleto pensar que el psicoterapeuta solo atiende a “personas que están mal”, “Locos”,… lo digo así porque es lo que recibo muchas veces.
  El psicoterapeuta es un profesional con herramientas que puede ayudarte a reconducir lo que sientes, puede darte la mano, una mano objetiva, para que, con tus propios pies, puedas seguir tu camino. Así que si tienes a tu peluquero/a de confianza, a tu podóloga/o, tu carnicera/o, ¿qué pasa que tienes tan abandonado tu estado emocional y la psique y no tienes un/una psicoterapeuta de confianza?

Espero que te guste y, si tienes cualquier pregunta, no dudes en dejármela en los comentarios o ponerte en contacto conmigo aquí.