Familia Intercultural: San Valentín
- Para mi esto fue un hecho de “poderío personal”, ese día todo se confabuló para que hasta el día de hoy sea una experiencia nutritiva. Lo recuerdo con mucho cariño, es decir y sin ánimos de sobregeneralizar mi experiencia, pienso que experiencias tempranas intensas y positivas en los niños/as siembran semillas de “motivación al logro”… Cuando me presento como profesional digo que me “gustan las personas” pequeñas, medianas y grandes y es verdad, es una de mis creencias profesionales y cuando estoy con un cliente, con un grupo ya sea de familias, jóvenes, formadores, me digo a mi misma: “me gustan, me gustan, me gustan con lo que hay y tienen”. Y quién sabe si esta creencia que hoy tengo y siento que me ayuda, comenzó aquel día de San Valentín.
- Cada vivencia cuenta cosas positivas, negativas, creo que solo hace falta que te lo digas y le des la bienvenida…
- No he ganado ningún premio más (bueno una vez me devolvieron el dinero de la lotería de Navidad)
- Si algo te he de decir es que es maravilloso, maravilloso el poder tener estas movidas, estos momentos que, aunque cansen, miro atrás y tengo imágenes que no se pagan con oro y todo por el hecho de ir cosiendo un traje a medida con lo mejor de ambas partes. Cuando miro a mi hijo cómo crece, con la influencia y raíces de ambos, me siento bien y agradecida por tener la oportunidad de educarlo así.
- Otra cosa que me ayudó, cosa que es muy barata y útil, para educar en la interculturalidad es el sentido del humor, reírse de lo que ocurre, además de que ayuda a desestresar, relativiza las situaciones que a veces como familia nos podemos encontrar: Señora en el bus con muchas ganas de hablar que nos mira y dice: “Pero tu marido no ha puesto nada ¿eh?”
- Hablar, conversar, llamar a las cosas y sentimientos por su nombre es útil para acordar posturas entre la pareja aunque no se esté 100% de acuerdo, ¡porque es difícil estarlo!. Acortar la distancia de esta diferencia, ayudará a tener congruencia educativa, herramienta también muy útil para educar.
Es San Valentín y yo haré lo propio, lo que me gusta, recordar lo que soy, de donde vengo y donde estoy. Estaré muy contenta, ya que es más fuerte que yo y, a pesar de que por años, me costaba encajar los comentarios de tipo, “esto se lo inventaron los americanos o el Corte Inglés”, me río, pero me río un montón, aunque por dentro esté muy seria y me digo: “a lo mejor se lo inventó mi maestra Aída que me quería tanto para que yo me ganara aquel maletín lleno de chuches”
Hay una historia que recuerdo de cuando era pequeña, se llamaba la tortuga que quería volar, la parte que más me gustaba del cuento era cuando ella, la tortuga se daba cuenta que el mundo seguía más allá de las montañas. Hoy aunque no es el día del Libro y de la Rosa ( como le llaman en Catalunya al día de Sant Jordi) iré en busca y captura de este Libro: LA TORTUGA, EL PEZ Y EL PÁJARO
Y seguiremos “viviendo el Mixing”
Te quiero.
Un comentario
excelente dime ese tipo de mensaje es muy bueno ( te pregunto qu nivel humano lo maneja que comprenda la realidad de su funcion terrenal