¿Cuál es la diferencia entre emoción y sentimiento?

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El otro día, mientras escribía mi último post, Recursos y usos de la PNL para abordar situaciones desafiantes, se me ocurrió éste. El día que aprendí que todas las emociones son necesarias para la vida y que no hay unas mejores que otras, la visión de mis propios problemas (porque sí, las psicólogas y los psicólogos también tenemos problemas 😂😂😂) cambió. Y si eres de las personas que esto de las emociones y los sentimientos te parece algo ñoño o pasado de moda, te invito a que te lo vuelvas a pensar ya que, un humano que no atiende sus emociones y sentimientos es como un río sin agua…

Posiblemente te has preguntado alguna vez cuál es la diferencia entre emoción y sentimiento y, quizás, esta pregunta te ha surgido en medio de una situación de estrés, sorpresa o calma.

Por eso veo importante hablar hoy sobre la diferencia entre una emoción y un sentimiento, porque es algo que debes de saber para poder entenderte.

¿Qué es una emoción?

Según el diccionario, una emoción es una alteración del ánimo intensa y pasajera, que puede ser agradable o penosa y que suele ir acompañada de conmoción somática.

Cuando sientes una emoción, dependiendo de tu personalidad, tu cuerpo puede hacer de amplificador de dicha emoción porque, cómo ya te he contado alguna vez en otros posts, el binomio mente-cuerpo o cuerpo-mente (como quieras llamarlo), es indivisible. Esta es una de las claves para aprender a reconocerlas y ponerlas a funcionar a tu favor.

Otra cosa interesante es saber que existen 5 emociones básicas que nutren tu “emocionario”, son; la alegría, la tristeza, la rabia, el miedo y el asco. Sí sí, el asco estaría dentro de las emociones básicas o primarias.

Cada una de estas emociones tiene su papel, es decir, cumple una función, y nos acompañan desde la infancia hasta hoy. Así que, si tu hijo/ a tiene miedo a algo, quizás la pregunta interesante sería ¿cuál es la función que cumple ese miedo, en el contexto en el que la criatura se lo plantea?  Y esto es extrapolable a cada una de las emociones.

Es decir, en ocasiones, el miedo y el asco te protegen, en otras la tristeza te hace reflexionar y estar más introspectivo y, quizás, uno de los mitos a derribar al respecto, es que, si lo piensas bien,  no hay una emoción mejor que otra.

Yo me pregunto: ¿sería deseable o saludable estar feliz todo el tiempo?  Quizás esto solo es útil y productivo para “Mister Wonderfull”. Pero en la vida real no es así, como nos muestran  en aquella maravillosa película que se llama “Inside Out”; un recuerdo, producto de una experiencia, puede contener dos emociones primarias: alegria y tristeza a la vez  y ser igual de memorable y válido para la persona.

Por ejemplo, un niño/a al mismo tiempo puede sentir tristeza porque se acaban las vacaciones de verano y alegría al mismo tiempo de volver al cole.

¿Qué es un sentimiento?

Según el diccionario, un sentimiento es un estado de ánimo o disposición emocional hacia una cosa, un hecho o una persona que (y esta es una de las diferencias) conlleva una atribución personal.

Un sentimiento es como la elaboración personal e intelectual que cada uno de nosotros hace y que se deriva de una emoción primaria.

Metafóricamente hablando, imagínate un árbol. En las raíces están las emociones primarias o básicas: Alegría, tristeza, rabia, miedo y asco. Este árbol da frutos y hojas, que serían los sentimientos, por ejemplo: satisfacción, frustración, remordimiento, gratitud… Por supuesto, ante un mismo hecho dos personas se pueden “sentir” de diferente manera, es decir, ante un hecho dónde la emoción básica es la rabia, la persona (A) puede tener un sentimiento de frustración y la persona (B) puede sentir hostilidad.

Por eso una de las recomendaciones para ayudar a los niños y niñas a ir construyendo su repertorio emocional, y que comento en las sesiones, es que mamá, papá y educadores tenemos el rol de ayudarles a poner en palabras aquello que van sintiendo.

Respecto a este tema me gustaría señalar que, como te comentaba, el sentimiento es una atribución personal con una gran carga cognitiva, a diferencia de la emoción que, si lo piensas, es más bien como un “tsunami”, que lo inunda todo. Te digo esto porque, quizás, no hay palabras que describan todo lo que sentimos. A mí me gusta que sea así porque es lo que a los humanos nos hace mágicos y profundos.

diferencia entre una emoción y un sentimiento

Si tengo que recomendarte una peli, por supuesto es “Inside Out”, maravillosa película familiar que introduce temas como: las emociones, los tipos de memoria, la flexibilidad… un bombón de peli.

Si tengo que recomendarte un libro es: “Emocionario” de Cristina Nuñéz Pereira y Rafael R. Valcárel. Es una guía, además de útil, hermosa.

Bueno, solo para cerrar y que no se diga que no tengo conciencia de problema, este post probablemente tenga parte I, II y hasta III  o, ¿qué pensabas?, ¿que soy tan osada para ventilarme este maravillo tema con solo 900 palabras?😉

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