Empoderamiento: La marea Venezolana. Entre esta imagen:
y ésta.
Y ésta.
Y ésta.
Y ésta.
Han pasado 18 años, 18 años…
Empoderamiento: La marea Venezolana
El empoderamiento o apoderamiento (del empowerment en inglés) se refiere al proceso por el cual se aumenta la fortaleza espiritual de los individuos y las comunidades, en temáticas tales como política, diario vivir y economía, para así impulsar cambios beneficiosos para el grupo en las situaciones en que viven. Generalmente implica, en el beneficiario, el desarrollo de una confianza en sus propias capacidades y acciones.
¡Tengo tanto que aprender como ser humano! y en cada uno de mis roles, a veces, me descubro atenta a mis pensamientos: ” uff me falta el suavizante para la ropa…” o ” a ver si se me pasará la cita de la manicura”, mientras que un chaval/chavala, ahora mismo, en Venezuela, se juega la vida para cambiar el rumbo de su país. ¡ Un chaval que podría ser mi hijo! No puede ser, no me pueden vender el modelo guay próspero de unidad Bolivariana cuando la gente, mi gente tiene la barriga vacía ¿has pasado hambre alguna vez ? Yo no, pero debe ser terrible y sobre todo cuando el que tiene hambre es tu hijo, tengo tanto que aprender, tengo tanto que agradecer, por lo que tengo y por lo que, por alguna razón, no me ha tocado vivir.
Ya sé que es incómodo esto que lees, ya sé que es mejor un post “happy flower-pinterest” de esos que nos gustan a todos y, por supuesto, está bien escribirlos, pero por un segundo pensad que vuestros seres más queridos vuestros recuerdos más preciados están teñidos de hambre y desesperación, es que no me sale hoy escribir otra cosa que esto…
Solo te pido algo, quizás está en un tu mano hacerlo, yo no lo sé y, tal vez porque no puedo huir de mi propia alma “happy flower”, te pido que: cierres los ojos por un momento, respira y, primero, agradece, agradece profundamente por todo lo que tienes, tu hijo, tu hija, tu familia, tu ciudad, por todo, por tus piernas, por tu café de la mañana…
Y después tómate unos segundos para enviar, no sé cómo, no sé de qué manera y, seguro que tu inteligencia creativa te ayudará a encontrar el modo, de enviar un buen pensamiento a Venezuela, como si fuera ese pariente lejano y entrañable que, en el fondo, deseas que le vaya bien.
Me pregunto a mi misma, ¿para qué?, ¿para qué escribo? y me respondo, para sacar, para elaborar, para respirar, para seguir…
Te quiero
2 comentarios
Es tan dificil todo lo que nuestro pais y nuestra gente esta pasando, bueno… y uno mismo, que no se fue de Venezuela porque soñara con vivir en horizontes lejanos sino que se dio cuenta de que tal y como ibamos, ahi iba a ser muy dificil prosperar o más bien sobrevivir.
Tenemos las familias rotas y desperdigadas por el mundo porque mucho antes que nosotros, esos otros se empoderaron, se creyeron su cuento, se encaramaron en el
coroto y se fijaron con nomasclavos – okala pronto podamos hablar de temas más bonitos con sabor venezolano. Te abrazo, entiendo bien lo que sientes.