En mis andanzas por emprender me apunté a unas jornadas y uno de los ponentes comenzó hablando del Ubuntu, ¿Ehhhh?, me dije ¿Qué es eso del Ubuntu?, ¿ Se come?, ¿Es una App?, ¿Una red social? ¿Es una raíz o qué ?
Ubuntu, resumiendo la definición, es un código ético sudafricano que se centra principalmente en la lealtad de las personas y las relaciones que hay entre ellas. Existen varias traducciones posibles del término al español, las comunes son:
“Humanidad hacia otros”
“Soy porque nosotros somos”
“Una persona se hace humana a través de las otras personas”
“Una persona es persona en razón de las otras personas”
“Yo soy lo que soy en función de lo que todos somos”
Humildad
Empatía
Esta última es una definición más extensa y adecuada:
“Una persona con UBUNTU es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos.” (extraido de la wikipedia)
Cuando leo definiciones tan profundas pienso en lo que ha habido detrás, lo que ha tenido que pasar en una nación o un país para que exista una definición como esta. Cuando las familia llegan a mi consulta y se definen de forma más directa o de forma más indirecta cómo son como familia, recuerdo aquel anuncio de IKEA la “República independiente de tu casa”. Ohh sí, todo lo que pasa en tu casa de puertas para dentro está bajo tu potestad bajo tu responsabilidad, es tu república independiente.
Psicología de Bolsillo: Ahora te pido que levantes un poquito la vista y vuelvas a leer la definición de “Ubuntu” o simplemente mira la imagen, esta vez pensando en tu casa, en tu familia, en las cosas que te gustaría hacer, piensa sobre todo en lo que depende de ti, en lo que puedes hacer tú para cambiar una situación que no quieres más ¿qué tal ha ido? seguro que han habido cosas que te han llamado la atención para bien y otras todo lo contrario. Se trata de explorar en tu interior un poquito para cambiar tu visión, tu punto de atención sobre algo…
Recibo cada día información verídica, sobre las cosas que suceden en mi país, Venezuela y también porque he tenido la fortuna de volver y volver durante estos 15 años que llevo fuera. He visto y, en ocasiones vivido, cómo han ido cambiando las cosas unas para bien y otra para no tanto, sin embargo en mi última visita comprobé con el corazón en la mano como algo sí que había cambiado a mis ojos para bien. Me encontré con una red social mucho más amplia que “Don facebook” o “Mister Whatsapp”, una red social humana, de carne y huesos. Comprobé cómo se han unido las familias, sin importar el partido político al que pertenezcan, para sacar adelante las “pequeñas repúblicas independientes que son sus hogares”. La cultura de las “colas” se ha instaurado y tienen que pasar por aquí para abastecerse de los productos de primera necesidad para criar a sus hijos con dignidad.
Aunque soy psicóloga, siempre fui de ciencias, de hecho antes de evolucionar como los “pokemon” obtuve el título de “Bachiller en Ciencias”. Por eso amo la ciencia, la tecnología, la era de la comunicación y las redes sociales (whatsaap, Facebook, Twitter). Para mi han sido una puerta a otra dimensión, por así decirlo, un medio de “teletransporte”, de comunión con mi familia a 9.000 Km. ¿ Veis por qué me apasiono con este tema? todo hay que decir que allí, en mí Venezuela, el uso de estas redes son vitales y a “Mister Whatsapp” le sale humo por las orejas.
“En el súper tal, hay leche”
“En la tienda tal, hay arroz”
“En la farmacia cual, hay menos cola…”
“¿Quieres que te compre algo…?”
“Estoy en la cola, ven, aquí te espero…”
Así que con la ayuda de la “otra” la red social de carne y hueso, que también hecha humo, la familia está Ubuntu para lo que salga, (sea porque alguno necesita leche, para que le deje dinero o porque hay que hacer una recolecta…) y todo esto bailando en un equilibrio entre web 2.0 y red social de carne y hueso. Cuando veo todo esto y veo como se ayudan, este tipo de recursos para mi que estoy de este lado del charco, cobra vida.
La parte positiva de todo esto es que se hablan, ante la dificultad se miran a los ojos, se cuentan las cosas y sobre todo van sorteando los obstáculos. Y me siento minúsculamente unida a ellos y ellas y recuerdo que tengo mucho que des-aprender. Quiero quedarme con esa red social: La que se ayuda, llora y ríe y que va hacia delante junta como una gran OLA DE VERANO.
¡Gracias! brindo por vosotros.
https://www.youtube.com/watch?v=s3bO3kIWkq0
5 comentarios
Me encanta la palabra, su significado, tu post y tu parte más científica y tecnológica, con la que me he sentido identificada al leerte. Toda mi solidaridad con el pueblo venezolano y mi indignación por lo que está ocurriendo allá. Ojalá siga esa unión, el Ubuntu, para que no falte la ayuda mutua en la precariedad, salvando ideologías y lo que haga falta. Felicidades por el post. Y por supuesto que las reglas están para romperlas, sobretodo si es para poner de manifiesto injusticias y sinsentidos como éste.
Un abrazo
Diona preciosa la palabra. Nunca la había oído, pero es preciosa. En Catalunya tenemos una palabra muy bonita que es “Germanor” se pronuncia “llermanó” y significa unión de voluntades, alianza, unión de personas para llegar a un mismo fin, buen rollo. Siempre me ha encantado esa palabra, ahora uniré a mi vocabulario Ubuntu.
Un Beso Guapa!
Xènia, Aunque tarde, te agradezco tu lindo comentario y me uno a ti con lo de la palabra “Germanor”, me encanta. Mi contacto con el catalán comenzó hace casi quince años atrás, a la consulta llegó una persona que, al ver que era extranjera, comenzó a hablar en mi idioma (español), “¿cómo?”, me dije, cuán difícil es expresar una emoción en un idioma diferente del materno … palabras y también hechos es lo que necesitamos, es lo que yo necesito para cuidar los dos metros cuadrados que me tocan de mi “parcela” en el mundo. un abrazote
Cuán necesaria es hoy en día una unión como esa, Diona. No conocía la palabra pero me parece muy melódica y debería estar muy viva en nuestro vocabulario no sólo en el tuyo. Viva la OLA DE VERANO!!!
Yolanda gracias por el comentario, ese es mi sueño que Venezuela salga del letargo en que está sumida. un beso preciosa